¿Tienes mininos? ¿Te gustaría conocer un poco más acerca de su nutrición? Pues como reza el título de este post, a continuación se exponen unos breves apuntes sobre la base nutricional para nuestros compañeros felinos, así como un par de consejos orientados a la elección de un alimento.

Componentes e ingredientes del alimento (seco) para gatos

• Proteinas - Son la base fundamental para la estructura no ósea del organismo. Los gatos (a diferencia de los perros) son animales carnívoros a pesar de su domesticación, y requieren una cantidad importante de este principio inmediato, tanto en edad de crecimiento (como es normal en muchos otros animales), como en su edad adulta. La proteina recomendable es la de origen animal, porque es mejor absorbida por los gatos y sobretodo porque contiene un abanico más completo de aminoácidos (de los cuales la proteína vegetal carece), elementos cruciales para el desarrollo y mantenimiento de la masa muscular de nuestros compañeros. Alguno fabricantes usan proteina de origen vegetal por su menor coste, y esto (del mismo modo que una dieta pobre en proteína animal) a la larga puede traer consecuencias en la salud del gato por malnutrición (extrema delgadez y rotura del propio músculo para adquirir proteína, llegando a la larga incluso a la muerte).
• Aminoácidos - Son las moléculas más pequeñas de las cuales estan formadas las proteínas. La Taurina es uno de los aminoácidos de origen animal más importantes para el gato, cuyas propiedades evitan problemas tales como ceguera, problemas cardíacos y otros relacionados con la reproducción/crecimiento, y les ayuda en la necesaria digestión de las grasas. La Tirosina, la Fenilalanina y la Cisteína ayudan en la pigmentación del pelo. La L-lisina les ayuda frente a la protección de enfermedades.
• Grasas o lípidos - Este otro principio activo es la fuente principal de energía del gato. Ayuda a absorber las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y también es importante por sus propiedades organolépticas (aquellas que influyen en la palatabilidad del alimento, es decir, el sabor, la textura, el olor, el color...). Del mismo modo, interviene en la buena salud de la piel y pelaje. Como curiosidad, los felinos no se ven afectados por dietas de más del 50% de la energía que necesitan provista en forma de grasas. Básicamente, los ácidos grasos esenciales para felinos son dos:
1. El ácido graso omega-3 (p.ej. el ácido linolénico), que favorece determinadas funciones del organismo, actúa como antiinflamatorio, mejora la oxigenación cerebral de animales adultos y el aprendizaje en jóvenes. Este ácido graso se encuentra en aceites de pescado, y su carencia produce neuropatía, disminución de la agudeza visual, dificultades de aprendizaje y lesiones en la piel.
2. El ácido graso omega-6 (p.ej. el ácido linoleico y el ácido araquidónico), indispensable para la síntesis de membranas celulares. Este ácido graso se encuentra en aceites vegetales.
• Hidratos de carbono, carbohidratos o glúcidos - Este principio activo se divide en monosacáridos (los identificables como dulces, que ayudan a regular el nivel de glusoca en la sangre) y los polisacáridos. Algunos son fácilmente digeribles (constituyendo una fuente de energía para el organismo) y otros directamente indigeribles (p.ej. la fibra, que no puede ser absorbida, si bien cumplen un papel de regulación intestinal, protección del tracto digestivo y de mejora de la absorción de líquidos). Muchos productos de alimentación comerciales incluyen cantidades de este elemento mucho mayores que las necesarias para el gato. Puede haber varias razones. En contra:
  1. Constituye un relleno barato.
  2. A pesar de constituir una -prescindible para los felinos- fuente de energia, la escasa longitud de su intestino largo limita la posibilidad de fermentar las fibras que se encuentran el los carbohidratos.
  A favor:
  1. Al originar sensación de saciedad, es indicado para gatos sedentarios/con sobrepeso.
  2. Favorece la eliminación de pelos o bolas de pelo por las heces.
  3. La literatura también le atribuye propiedades de mejora del sistema inmunitario.
• Antioxidantes/Conservantes - Elemento imprescindible para evitar que el alimento se vuelva rancio (originado por la oxidación de las grasas, que se encuentran en una proporción importante en este tipo de alimentos). Si esto sucede, pierde cualidades nutricionales, palatabilidad e incluso se vuelve perdujicial para la salud. Existe discrepancia acerca de si es más recomendable usar antioxidantes naturales (vitamina E, C, Tocoferoles, extracto de romero o Lecitina), sintéticos (BHA, BHT, Etoxiquina, Propil-galato, sorbato potásico o similares) o una combinación mixta. Lo más saludable pasaría por elegir los naturales, si bien es conocida su menor duración (1/10 del tiempo de conservación de los sintéticos). Una alternativa para aumentar la duración de estos productos y evitar usar/abusar conservantes no-naturales es el uso de un envase con mayor capacidad de aislamiento (p.ej. mejor un paquete plástico que uno de cartón). Discutir esto sería en vano si no tuvieramos en cuenta que los proveedores del fabricante del pienso pueden haber añadido aditivos (entre ellos, conservantes) a los ingredientes procesados para que se conserven y lleguen al fabricante en buen estado. Y el fabricante simplemente puede ignorar este hecho, así como puede omitirlo a sabiendas en su etiqueta, puesto que fueron adiciones no realizadas por ellos. En cualquier caso, sin una labor de investigación, nos quedaremos sin saberlo, puesto que el fabricante no lo indica.
• Vitaminas - Muchas no pueden ser sintetizadas (generadas a partir de otros nutrientes y/o los propios procesos biológicos) por el organismo del gato, como ocurre en tantas otras especies (p.ej. la humana), así que deben ser provistas como parte de su dieta. De no ser así, su carencia produce síndromes negativos específicos. Este es el caso de las vitamina A (reproducción, visión, piel y pelaje), B (piel e hidratación), C (eficacia vitamina E y antienvejecimiento celular), D (absorción del calcio y mineralización de los huesos), E (antioxidante, protector celular contra radicales libres, estimulante de las defensas y limitador de lesiones celulares ante inflamaciones). Existe un debate sobre si el aporte de vitaminas debe ser natural (es decir, que ya esten presentes en los ingredientes usados para generar la comida) o si estas deben ser añadidas (para así asegurar que el aporte necesario se produce en su medida, ya que éstas no se pierden por el camino de procesado de los ingredientes). Como en el caso de los conservantes, sin una labor de investigación, nos quedaremos sin saberlo, puesto que el fabricante no lo indica.
• (Sales) Minerales - También son necesarias para el normal funcionamiento del organismo del gato (pues su cuerpo no las produce), aunque en pequeñas cantidades. El Calcio y Fósforo para los huesos/dientes y el transporte de energía, respectivamente. El Magnesio, Potasio y Sodio para la transmisión nerviosa, contracción muscular y mantenimiento del equilibrio celular. El Selenio y el Cobre por su colaboración con determinadas enzimas orgánicas. El Hierro y el Zinc porque participan en la función de hormonas y proteínas y en la salud de la piel. El Manganeso interviene en la formación de cartílagos y pelaje, el Cobre en la síntesis de pigmentos cutáneos, el Yodo en el funcionamiento de la tiroides y el Selenio cumple una función antioxidante.
• Agua - Hay quien piensa que los gatos no necesitan agua. Es cierto que se le conoce por no ser un gran bebedor (sobretodo en dietas húmedas), pero a parte de ser necesaria para contrarestar las distintas fuentes de pérdida (acicalamiento, respiración, defecación y orina), el agua es un elemento indispensable, sobretodo en dietas de pienso (comida seca). Relacionado con este punto, hay detractores del dry food que alegan que en la naturaleza, las presas que cazarían en libertad contienen una buena cantidad de líquidos, y apuestan por una dieta -más- húmeda (las croquetas/pienso lo son, pero en un porcentaje muy bajo).

Recomendaciones al momento de adquirir alimento para gatos

Básicamente, todo empieza por leer y analizar detenidamente la etiqueta de composición nutricional del alimento, y:

• Comprobar que sea una etiqueta 'completa' (que sea lo más detallada posible en la descripción de su composición).
• Comprobar que encontremos todos los componentes e ingredientes que hemos recomendado en los puntos anteriores.
• Comprobar que los más importantes (carnes y pescados) esten en las primeras posiciones de la etiqueta (para ver p.ej. que no es una dieta más rica en grano/cereal que no carne y/o pescado), y los más importantes delante de los que lo sean menos.
• Comprobar que las carnes/pescados no sean a base de subproductos (sobras del despiece). Esto no es malo si tenemos en cuenta que un felino suele comerse casi todas las partes de su presa, pero si todo es despiece, habrá partes que el gato núnca llegará a comer (y cabe saber que cada una tiene un aporte distinto de nutrientes).
• Comprobar el tipo de conservantes (naturales mejor que sintéticos).
• Cuántos menos aromatizantes, colorantes, etc... mejor. Ojo: no confundir con el componente que le añaden algunos fabricantes (conocido como digest) que se basa en carne/despiece licuado con el cual rocían las croquetas. Esto sí tiene aporte nutritivo, amén de mejorar la palatabilidad del alimento.

Otros consejos basados en otros elementos que no son la etiqueta, podrian ser:

• Observar en el packaging cosas como: que usen componentes hipoalergénicos y que cumplan normativas de calidad (p.ej ISO).
• Fijarse en la fecha de caducidad; procurar que no quede poco tiempo de vida del producto, puesto que envases grandes tardan más en gastarse.
• El envase, mejor de plástico que cartón, puesto que los primeros lo conservan por más tiempo, y por el mismo motivo, mejor con sistema de cerrado post-apertura. En la conservación también hay que tener en cuenta la aclimatación (la temperatura y la luz del lugar de almacenamiento).
• No comprar piensos que experimentan (o que lo hacen de un modo no-ético o lesivo) con los animales (como Eukanuba/Iam's).

Dicho esto, sólo queda ver qué deciden nuestros comensales, pues ellos se guian por sus gustos (influenciados mayormente por aquello a lo que se acostumbraron a comer cuando empezaron a alimentarse con comida sólida) y nosotros, si somos responsables, por el valor nutritivo de sus comidas. Si queremos hacerles cambiar a una dieta más nutritiva, comentar que debemos hacer una trancisión lenta hacia el nuevo alimento: irle añadiendo, poco a poco y durante el lapso de tiempo que tu animal permita (comunmente 2-3 semanas) más alimento nuevo y menos del anterior. Eso sí, vigila si va migrando al nuevo para evitar desnutrición.

Antes de terminar, comentar que la literatura aquí expuesta acerca de esta temática es orientativa y basada en alimentación comercial en seco, pero existen otras tendencias (p.ej. las dietas que defienden la alimentación con carne cruda, dietas holísticas, dietas vegetarianas, así como las basadas en comida y/o sobras del consumo humano).

Dry cat food reviews, Pet Food Choice, Raw Meat Bones, BarfWorld y Uncaged Campaigns, Petfood and Animal Testing.
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