Pasados unos 2 años después de haber adquirido un Citröen C2, un día recibo en casa una carta de fábrica. Resulta que tienen que cambiar el SBI (o SBS o no sé que nombre le ponen al firmware que lleva el trasto para controlar toda la parte electrónica del coche) para parchear una cosa (no dicen exactamente qué es lo que pasa; si un día me salta el airbag por autopista, mala suerte...). Pues ni más ni menos, pido cita en un concesionario oficial. La operación resulta más o menos liviana: en 1 horita lo tienen listo. En esto que al acabar, se da la siguiente conversación:
Esto se empieza a asemejar terriblemente a Service Packs y demás actaulizaciones de software que al parchear una cosa, dejan otro boquete abierto. Pero ojo, que esto es un coche y las consecuencias pueden ser más serias. Comentarios (4) |