En fin, se acabaron las vacances y ya estamos de vuelta. Este año han sido cortas y me han sabido a poco por el cambio de empresa que tuve este año y el trueque que tuve que hacer de vacaciones pagadas (odio esto, pero cuando no queda más remedio...). Vuelvo con un par de anécdotas que contar. Por un lado y como comenta un colega en este post de su blog, pude advertir que en los aviones hay unos reposacabezas publicitando GNU/LinEx. Saqué una foto con el móvil, pero no estará disponible hasta que me decida a adquirir o bien (1) el cable para mi Nokia o (2) un interfaz IrDA (parace que hay USB a buen precio, pero falta saber si funcionarán en GNU/Linux). Por otro lado, tuvo gracia el diálogo que mantuve con las azafatas, tanto en el viaje de ida como de vuelta, respecto a mi Zaurus. En el discurso corriente de los vuelos actuales se menciona que, previamente a usar un dispositivo electrónico (entre ellos, los reproductores de MP3), se consulte si se puede utilizar durante el vuelo a la tripulación. Pues bien, no se qué criterio siguen para determinar si un aparato de estos se puede usar o no. En la ida, la conversación se redujo a:
En la vuelta ya os podéis imaginar, como era de esperar, cuál fue el flujo de la conversación...
Y sin faltar a la verdad (pues no es un MP3, sino una agenda electrónica), pude escuchar música tranquilamente :) Comentarios (3) |